Tuesday, October 12, 2004

El rey abgero

La leyenda de la cristianización de Siria data del siglo III a.C. y relata cómo el rey Abgero el negro, que padecía una enfermedad, envió un mensajero a Jesucristo mandándole decir que fuera a curarlo. Porque la sanación del monarca no entraba en el plan divino, el mesías se disculpó y le pidió al rey que esperara a uno de sus seguidores. Cuenta la leyenda que uno de los discípulos (no recuerdo si Tadeo) visitó al rey, lo curó y, mediante ese acto, cristianizó a la nación siria. Yo prefiero pensar que ese gesto es una interpolación tardía, y por eso contradice y desmiente la historia.
Nada escapa al plan de la Providencia (o nada debería escapar). Ni la enfermedad ni la sanación. El sufrimiento de Abgero, su enfermedad, figuraba en el plan de la providencia, porque ocurrió; su curación no entró en la agenda del Mesías y, probablemente, tampoco en la de sus seguidores, discípulos y adeptos. Por eso, prefiero pensar que Abgero yace, maloliente y quejumbroso, en una sala sellada por sus descendientes, atendido por sirvientes a quienes han cortado la lengua y han privado de instrucción a fin de conservar el secreto. Sumido en la sombra y en el dolor, Abgero gime y reza, y espera aún, tras dos mil años, mantenido en su estado por la promesa divina.

2 comments:

Anonymous said...

Tengo una duda:
¿Cómo data del Siglo III a. C. la leyenda de la cristianización de Siria?

Anonymous said...

Ehm, ups... Digamos, por ejemplo, algo así: Este blog es para librarme de las miserias de mi trabajo de editor, por lo cual las erratas son como perros callejeros transitando indolentes, alegres, libres, descuidadas, eso sí, pero todo tiene un precio