Divina estupidez, alada, altiva,
ésta que me ha arrojado hacia los brazos
anhelados, que vuelve hecha pedazos,
se recompone y ríe ya festiva.
A otra entono mis cantos, siempre esquiva.
Inextricable mar vuelto zargazos
vallado discontinuo que a zarpazos
rompo y rehago por verla rediviva.
Tristeza que sondea alguna idea,
tristeza que persigue su sentido,
sentido que se vuelca a la tristeza.
La rueda del destino lo desea:
quedarse en soledad y ser olvido,
olvido y soledad de su belleza.
Thursday, November 24, 2005
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8 comments:
Si tengo tu venia para seguir comentando este blog, permite que te diga que no mames: esta oda está increíble.
Yo creo que a Horacio le gusta una niña. Es de la escuela, pero no va en su salón. El otro día pasó por por el patio mientras estábamos jugando idealistas y ladrones, y Horacio se le quedó viendo un chorro de tiempo.
Mi venia es siempre venial y de holgados requisitos. Como no pago porque me lean, tampoco cobro ni en dinero ni en actitudes. Siempre se agradece el diálogo. Y a ti, confidente de primaria, sólo te postularé dos cosas:
a) blablabla
b) Pin, pon, papas
Bobería de entrañable belleza, desnuda y con esa luz de una primera ídea. Te estás poniendo violento con los post! a ver si te podemos seguir el paso, esta muy bueno. Ese final, me recordó a paz en salamandra, justo en mi primer intento de leerlo.
Un saludo
Mientras tu venia no sea venérea, creo que no habrá mayor problema.
Aunque quiero señalar que el Mar de los Sargazos, segúun la CONVEMAR, son aguas internacionales.
Por cierto, creo que Horacio le iba a jalar las trenzas a la niña, pero se fue temprano porque la "direc" la dejó salir antes.
Bueno, cuando lo escribí más bien pensé en aquel verso de Pound de Portrait de une femme: Tu mente y tú sois nuestro mar de los zargazos. Pero supongo que todo se puede relacionar con la convemar.
Felicitaciones tu oda me parece perfecta.
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