Wednesday, April 26, 2006

No decir nada del nestorianismo

Desde hace tiempo quiero escribir algo, un cuento, un ensayo, sobre Nestorio. Pero me falta tiempo para investigar, para sumergirme en bibliotecas de las que uno sale luego como de un naufragio; para zambullirme en libros, en ensayos, en dilemas; para tejer las sutilezas teológicas bizantinas, laberintos cretenses en cuyo centro mora la perplejidad.
Porque Nestorio, uno de los más grandes herejes de la cristiandad, puede que en realidad no fuera hereje. Él proclamaba dos naturalezas reunidas en Cristo, la divina y la humana, como lo señala la Iglesia. Pero los peligros monofisitas, apolinaristas, monotelistas, acechaban. Dicen algunos que la Iglesia lo malentendió y dramatizó esa distinción proclamando que eran "dos personas" distintas reunidas, y no dos naturalezas en una persona. Dicen que sus seguidores lo malentendieron, y se acomodaron mejor con el malentendido que con la postura real, y corrieron al Oriente proclamando el equívoco que acaso el mismo Nestorio no entendía. Y Nestorio fue desterrado al desierto, asilado en un oasis, por el resto de sus días. Y cuando murió, decían sus detractores que abandonaba los rigores ardientes del desierto por los más ardientes del infierno.
Sí, quisiera escribir, pero me falta tiempo. Y sólo tengo tiempo para, en paráfrasis de Quevedo, hacer algo en no hacer nada.

8 comments:

Óscar said...

¡Cómo somos animales ceremoniosos! Acabo de escribir algo en mi página, paso inmediatamente a leer la tuya y hay un tema acerca del Cristos. No nos hagamos, fue la Semana Mayor. Por cierto, ¿nos habremos encontrado en Taxco, ocultos por máscaras, flagelándonos y cargando cruces?
Saludos

Óscar said...

Ferárpides: Buen comentario en mi escrito y me gustaría invitarte a tratar de atrapar la experiencia religiosa, hablar de lo inefable, tocar lo intangible ¿cómo vex?

Saludos

Anonymous said...

Y aún así la Iglesia se equivoca, ya que cuando habla de la parte humana de Jesús, a lo sumo alude a un espectro falaz y retorcido por la moral judeocristiana.
Pobre Nestorio quizás su pecado fue imaginarse a un Jesús distinto del que caracterizaba Enrique Rambal.

Anonymous said...

Eh... Nada que ver. Óscar, lo de la religión es algo en lo que no mucho puedo decir, salvo que es la consecuencia trágica del principio de no contradicción, la huida de la angustia y el regreso a la eternidad mediante el rito que noos devuelve el mito al tiempo.
Mikel: Nada que ver. Estás postulando la herejía adopcionista o la docetista o la modalista, o alguna de las variantes del gnosticismo, como los ebionitas, y en cierto modo la raíz común con los cátaros, o incluso implicaciones de los homoiusianos y de los arrianos, pero no la postura de la ortodoxia, ni la griega, bastante menos en conflicto con el cuerpo y que prohibió incluso el ascetismo flagelante, ni la romana. De hecho, poder denunciar tu herejía, dice lo mucho que se discutió y rechazó esa postura. Hereje, discípulo de Simón el mago.

Anonymous said...

¡¡¡Docetista!!!

Anonymous said...

Rafa, que bien!

federico said...

Un saludo

Anonymous said...

mejor hagamos un blog que sea un foro de discusión sobre la tardía recepción del derecho civil en Indochina, durante la segunda mitad del siglo XIX y la primera del XX gracias a los franchutes.